Home 2019 noviembre 19 20 elementos para la educación Cristiana en el hogar

20 elementos para la educación Cristiana en el hogar

20 elementos para la educación Cristiana en el hogar

Por Sue Welch

Conocimientos Bíblicos. Con el fin de desarrollar los conocimientos bíblicos y las destrezas de estudio bíblico de tus hijos, puedes comprar material académico bíblico de una editorial cristiana según el nivel de estudio, escoger una guía de estudio bíblico para toda la familia, o simplemente leer todos juntos la Biblia, tomando el tiempo para explorar los significados y las aplicaciones.

Todos pueden memorizar versículos bíblicos por medio de tarjetas de memorización, recitarlos juntos como familia, o escribirlos varias veces.

Perspectiva Bíblica. Los materiales académicos de las editoriales cristianas evitan sesgos ateos y presentan un punto de vista cristiano.

Cuando utilizas otros materiales (p.ej., libros de la biblioteca y enciclopedias), conduce el entendimiento de tus hijos de acuerdo con las Escrituras. Se pueden realizar estudios bíblicos basados en temas de escuela también (p.ej., higiene, justicia, y animales).

Perspectiva Mundial. Los conocimientos de doctrina y principios bíblicos proporcionan un punto de referencia para una perspectiva precisa y exigente, pero compasiva, de nuestro mundo.

Entrenamiento de Carácter. Las cualidades tales como la diligencia, la responsabilidad, y la consideración, se pueden estudiar en la Biblia y otra literatura, registrar gráficamente para mostrar el progreso personal, presentar como tema de un estudio de unidad, o desarrollar mediante quehaceres domésticos, tareas, y otros proyectos.

Crecimiento Espiritual. Los educadores cristianos en el hogar buscan fomentar el crecimiento espiritual de sus hijos, incluyendo la aceptación personal del Señor Jesucristo como Salvador y la dedicación amorosa de sus vidas a él.

Costumbres Útiles. Las costumbres normales que minimizan el estrés, ahorran tiempo, y proporcionan muchos otros beneficios son el arreglo e higiene personal, el habla y la conducta decorosas, la atención y la concentración en los estudios, y la iniciativa y meticulosidad en los quehaceres domésticos.

Trabajo en Equipo Familiar. Cada miembro de la familia puede contribuir al éxito de todos.

Los párvulos pueden recoger sus juguetes, los niños pequeños pueden aprender a hacer quehaceres domésticos sencillos, los grandes se pueden encargar de responsabilidades más grandes, los adolescentes y algunos jóvenes pueden ayudar con la enseñanza, y los padres pueden animarse, apoyarse y ayudarse unos a otros en su trabajo.

Organización. La organización del tiempo y el espacio contribuye a un entorno eficaz para la educación en el hogar. Los programas y los planes de estudio, por flexibles que sean, proporcionan dirección para las actividades diarias.

Un hogar ordenado donde todo es planeado en cuanto al tiempo y al lugar facilita el proceso educativo y permite que haya más actividades de enriquecimiento.

Ambiente. Un ambiente positivo en un hogar de amor y respeto mutuo hace que la enseñanza y el aprendizaje sean más eficaces. Las actitudes comprensivas de los padres fomentan la interacción entre padres e hijos.

Participación. Los niños aprenden mejor de los padres que participan de cerca con ellos en el trabajo, el recreo, la conversación, los estudios, y todos los aspectos de la vida.

Ejemplo. Es importante que los padres sean un modelo de buenos rasgos de carácter, costumbres disciplinadas, y entusiasmo para aprender. También los padres necesitan supervisar y limitar la exposición de sus hijos a malos ejemplos en la televisión, la literatura, o la conducta de los amigos.

Experiencias. Las experiencias variadas, tales como ir de compras, los mandados, las reparaciones domésticas, las visitas al hogar de ancianos, las visitas al museo local y lugares de trabajo, y las excursiones fuera de la ciudad, edifican los conocimientos preparatorios para el aprendizaje académico.

Motivación. Los padres pueden utilizar la curiosidad, las necesidades, y los intereses de un niño para motivar su aprendizaje.

Los padres también pueden estimular el interés en nuevas áreas mediante materiales de lectura, conversación, preguntas, y actividades familiares. La máxima motivación para padres e hijos es servir a nuestro Señor y a otros.

Disciplina. La meta de criar hijos que se disciplinan a sí mismos se puede lograr solamente después que aprendan a aceptar voluntariamente la disciplina de los padres. Los padres tienen que requerir sistemáticamente que sus hijos se porten de acuerdo a las normas establecidas.  Las consecuencias negativas son apropiadas cuando un hijo desobedece o se rebela.

Habilidades Para Pensar. Los padres necesitan asegurar que sus hijos estén desarrollando cada vez más altas habilidades de pensar, razonar, y resolver problemas. Los hijos también necesitan aprender cómo estudiar y aprender por su propia cuenta. Además de materiales académicos que fomentan estos objetivos, nosotros podemos diseñar preguntas y actividades con el fin de estimular tal crecimiento.

Maestría. Al desarrollar las habilidades fundamentales de lectura, lenguaje, y matemáticas, los niños necesitan dominar totalmente algunos conceptos antes que otros. (Esto no se aplica tanto a materias tales como la historia, la literatura, y las ciencias, en las cuales los temas se pueden estudiar en cualquier orden.)  Los niños tienen que revisar frecuentemente todas las materias para asegurar que se retenga lo aprendido. El verdadero dominio de un concepto se manifiesta por medio de generalizaciones de los hechos y aplicación de los principios.

Conocimientos Enlazados. Es valioso relacionar los hechos. Una línea cronológica maestra o un archivo de datos puede ayudarte a llamar la atención a eventos históricos, lugares geográficos, acontecimientos o hechos científicos, literatura, y arte, relacionados con tu estudio actual. Estas relaciones entre los hechos, conceptos, y conocimientos adquiridos anteriormente, ayudan a los niños a entender y recordar lo que se les enseña.

Recursos. Los recursos educativos que se pueden usar repetidas veces incluyen libros (enciclopedias, diccionarios, diccionarios de sinónimos y antónimos, concordancias bíblicas, atlas, guías naturales y geográficas, etc.); textos superiores; apoyos visuales tales como líneas cronológicas, mapas, globos terráqueos, ilustraciones, gráficos, videos, y cintas; manipulativos para matemáticas u otras materias; juegos educativos; y herramientas.

Habilidades Para La Vida. Es mejor que las habilidades como hacer un presupuesto, cocinar, hacer compras por comparación, hacer reparaciones, mantener una casa, jardín, y carro, hacer operaciones bancarias, votar, y pedir información por escrito o por teléfono, se aprendan antes que tus hijos realmente las necesiten.

Los niños pueden recibir entrenamiento y práctica en estos asuntos al trabajar juntos con sus padres. Conforme se demuestren capaces, los niños pueden asumir la responsabilidad de áreas enteras, así ensayando para la vida de adulto.

Author: El Hogar Educador

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